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Actualizado: 01-Octubre-2024

Leyenda La Calle de Don Juan Manuel

Leyendas Urbanas

Leyenda de la Ciudad de Mexico

Esta es la verdadera historia detras de la leyenda de La casa de Don Juan Manuel, la cual está ubicada en el Centro Histórico más exactamente en la calle de Uruguay 94. La versión popular habla de un hombre adinerado que vendió su alma al diablo para que le revelara con quien le era infiel su esposa y que este le señaló que a las once de la noche pasaría por su casa el transgresor. Se dice que a quien pasaba por su casa a esa hora, aquel hombre lo mataba después de preguntarle la hora.

La verdadera historia de la calle de Don Juan Manuel

Don Juan Manuel de Solórzano y Betanzos era un noble caballero quien llegó a la Nueva España en 1612 como comendador en la comitiva del Virrey Diego Hernández de Córdoba. Era un hombre acaudalado que gozaba de toda clase de comodidades y también de toda clase de honores por su íntima amistad con el Virrey.

Leyenda la calle de Don Juan Manuel

Al año de su llegada se casó con una mujer de nombre Leonor de Branfuente y Laguna, hija única de un acaudalado minero de Zacatecas. De aquella pocos conocían, pues Don Juan Manuel debido a sus excesivos celos, no le permitía salir sino a misa y eso con un grueso velo negro que ocultaba su hermosura.

Un fatídico día, Don Juan Manuel se enteró que su esposa iba a ser raptada esa noche a las once, por el alcalde de Corte Don Antonio de los Reyes en complicidad del Alguacil mayor. Don Juan Manuel ya advertido, se propuso tomarlos por sorpresa, pero con tan mala fortuna que debido a que no los conocía, se fue encima acabando con la vida del primer desventurado que pasó a la hora indicada, un joven llamado Luis Lope de Varela a quien confundió con el alcalde.

A la noche siguiente, se apostó nuevamente en guardia ante el riesgo del rapto de su esposa. Siendo ya alrededor de las once de la noche vio venir dos hombres y temiendo equivocarse nuevamente, decidió esta vez hablarles; al acercarse les pregunto ¿Qué horas son? Y mientras estos sacaban de su bolsillo el reloj, notó el escudo real bordado en las vestiduras de estos, identificando con ello que se trataba del alcalde y el alguacil, por lo que se les fue encima con su daga dándoles muerte.

El crimen pudo haber quedado impune pero una testigo inesperada lo delató. Una religiosa, llamada la madre Mariana, vivía enfrente de la casa de Don Juan Manuel y debido a que duraba hasta tardes horas de la noche rezando sus credos, pudo presenciar lo ocurrido e identificar al agresor.

A los tres días del crimen, Don Juan Manuel desapareció de su casa y a los ocho, amaneció ahorcado en la plaza. No se sabe cómo fue aprehendido ni a qué hora fue ahorcado, pues de esa ejecución sólo Dios, el Juez y Don Juan Manuel lo supieron.

Desde entonces a esa calle se le denominó calle de Don Juan Manuel y la tradición afirma que por mucho tiempo nadie se atrevió a pasar a las once de la noche por allí.

Ver: Otras Leyendas de la Ciudad de México

Fuente:


Tomado del libro “Leyendas y Tradiciones relativas a las calles de México”, 1894, páginas 35 a 40.
Relatado por: Fernando Martinez

Publicado: 01-Mayo-2018